¿Cuáles son las diferencias entre alambre y cable eléctrico?

Hoy en día, los términos “alambres, cables y conductores ” se utilizan a menudo de manera intercambiable, especialmente por quienes no están familiarizados con el tema. No obstante, esta confusión puede tener consecuencias graves, ya que estos componentes cumplen funciones distintas.

Usar uno en lugar del otro puede afectar tanto la seguridad como la eficiencia de una instalación eléctrica, y esto es potencialmente peligroso, sobre todo en el sector de la construcción, donde cada detalle cuenta para garantizar la integridad de las estructuras y el bienestar de sus ocupantes.

Los conductores son materiales que permiten el paso de la corriente eléctrica y se encuentran tanto en alambres como en cables, pero ¿qué más se puede decir acerca de ambos productos? Aquí te explicamos todo sobre ellos, desde qué son hasta cuáles son las diferencias entre cable y alambre .

¿Qué son los alambres eléctricos?

Los alambres eléctricos son conductores únicos hechos de un material que transmite electricidad, como el aluminio o el cobre. Pueden estar formados por una hebra de material o por un conjunto de hebras. Además, los alambres pueden estar desnudos o recubiertos con una funda protectora que suele tener un código de colores.

Independientemente de la cantidad de hebras utilizadas en su fabricación, un alambre es un solo conductor, que puede ser sólido o trenzado.

¿Qué son los cables eléctricos?

Los cables eléctricos están compuestos por varios conductores rodeados de algún tipo de aislamiento. En algunos casos, los conductores están aislados por separado y luego se trenzan o agrupan dentro de una funda protectora.

Por lo general, los cables incluyen tres tipos de conductores: uno activo que transporta la corriente eléctrica, uno neutro que completa el circuito y uno de puesta a tierra que proporciona una ruta segura para la corriente en caso de fallos.

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Diferencias entre alambres y cables eléctricos.

Estas son las principales diferencias entre los alambres y cables eléctricos:

1. Estructura 

El alambre eléctrico se tiende a utilizar en aplicaciones de baja tensión o para instalaciones temporales. Su estructura simple, consistente en un director solista, le confiere una flexibilidad de uso un tanto limitada.

A diferencia de ello, un cable eléctrico es capaz de manejar cargas mayores (a menos que hablemos de los cables de baja tensión ). Al estar compuesto de múltiples conductores, permite una transmisión segura y eficiente de electricidad, lo que es esencial para las redes eléctricas principales y los sistemas de energía en edificios. Asimismo, puede resistir condiciones adversas y ofrece una mayor protección.

2. Capacidades de transmisión

En proyectos de construcción, el alambre eléctrico puede utilizarse en instalaciones de bajo voltaje, como conexiones internas menores o sistemas de señalización. La capacidad limitada de algunos modelos los hace menos adecuados para circuitos de mayor potencia.

Los cables, en cambio, son fundamentales para la distribución de electricidad en toda la estructura del edificio. La inclusión de múltiples conductores permite una transmisión rápida y confiable de energía. Esto es crucial para sistemas de iluminación, electrodomésticos y otros equipos eléctricos de alta potencia.

3. Aislamiento y protección

A menudo, el alambre tiene un aislamiento mínimo o incluso está sin aislamiento. En el sector de la construcción, esto puede condicionar su uso a situaciones en las que el alambre estará protegido y no expuesto a entornos adversos. Por ejemplo, puede utilizarse en sistemas de cableado de control dentro de paneles eléctricos.

El cable eléctrico, por otro lado, está aislado y protegido con múltiples capas. Este aislamiento asegura que resista daños físicos, exposición a la humedad, temperaturas extremas y otros factores ambientales.

La protección adicional ayuda a prevenir problemas eléctricos como cortocircuitos, fallos de aislamiento y riesgos de incendio. 

4. Flexibilidad y aplicaciones

Los alambres son flexibles por su diseño simple, pero esto significa que también son más propensos al desgaste, sobre todo en condiciones difíciles o rutas complejas. De hecho, se recomienda usarlos en aplicaciones que no requieran maniobras extensas o en donde el alambre pueda ser manejado con facilidad.

Este es otro aspecto que diferencia a los alambres de los cables , puesto que estos últimos tienen capas adicionales de protección y son mucho más resistentes. Dado que esta característica se complementa con la flexibilidad, son la opción preferida para la mayoría de las instalaciones en construcción. 

Su gran capacidad para adaptarse a diferentes trayectorias y configuraciones es crucial en la instalación de sistemas eléctricos en paredes, techos y suelos. Por si fuera poco, los cables se pueden instalar en conductos, bandejas y otras estructuras, de modo que proporcionan versatilidad en el diseño eléctrico de los edificios.

5. Costo

En aplicaciones donde los alambres son más efectivos, como las que cubren distancias cortas en condiciones favorables, también suelen ser más económicas debido a su composición sencilla y la ausencia de materiales adicionales.

Por su parte, los cables son mucho más rentables en situaciones donde se requiere cubrir largas distancias o soportar condiciones extremas. Incluso si teóricamente se pueden usar alambres en tales aplicaciones, la velocidad a la que deben reemplazarse debido a fallas o averías generaría más gastos que una única instalación de cable más robusta.

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6. Instalación y mantenimiento

La instalación del alambre tiende a ser sencilla; Sin embargo, cualquier daño puede requerir reemplazos frecuentes o reparaciones, lo que puede ser una desventaja en las instalaciones que no permiten un mantenimiento constante. Por lo tanto, hay que procurar emplear este material en las condiciones recomendadas por el fabricante.

En cuanto a los cables, su instalación es igual de fácil gracias a su maniobrabilidad; Además, su durabilidad y resistencia reducen la necesidad de mantenimiento. Al tener una vida útil prolongada, son más adecuados para las construcciones de gran escala y los sistemas eléctricos complejos.

En conclusión, comprender las diferencias entre cables y alambres eléctricos es fundamental para tomar decisiones informadas en diversas aplicaciones. Con esta información, podrás elegir los componentes adecuados para tus necesidades específicas, lo que se traducirá en sistemas eléctricos eficientes y eficaces. ¡Esperamos haberte ayudado!

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